Se denomina inmune a aquél que habiendo padecido una infección, mantiene luego una defensa permanente contra los gérmenes que la provocaron.
La inmunidad generada por las vacunas, es similar a la originada por las enfermedades: la introducción en el organismo de un elemento llamado antígeno, desencadena una respuesta del organismo, mediante la formación de otro elemento llamado anticuerpo, que es el que va a actuar como barrera contra las enfermedades.
Esta formación de anticuerpos, sobreviene luego de un período de latencia que depende de cada vacuna. Cuando ese antígeno vuelve a tomar contacto con el organismo, rápidamente se produce una reacción de defensa y bloqueo del mismo, debido a la memoria antigénica obtenida
Esta formación de anticuerpos, sobreviene luego de un período de latencia que depende de cada vacuna. Cuando ese antígeno vuelve a tomar contacto con el organismo, rápidamente se produce una reacción de defensa y bloqueo del mismo, debido a la memoria antigénica obtenida
El reconocimiento del antígeno por el linfocito CD4 no sólo desencadena la respuesta inmune activa, sino que da lugar a la memoria inmunológica, que protegerá al individuo frente a ulteriores exposiciones a este antígeno.
Uno de los dilemas más importantes es si la memoria inmunológica se debe a células con una vida extraordinariamente larga, que persisten sin ningún estímulo, o si por el contrario, se necesitan estímulos antigénicos para su mantenimiento.
BARRERAS BIOLÓGICAS:
PRIMARIA:
Biológica: Flora bacteriana, que impiden que las mucosas se instalen en el individuo. Estan relacionados con los vectores biologicos y son esenciales para un ser humano.
SECUNDARIA: Cuando las barreras primarias no actúan correctamente, se ponen en funcionamiento las barreras secundarias. La primera de estas barreras es la fagocitosis.
TERCIARIA: Muchas estructuras que constituyen a los microbios, o toxinas que éstos producen, junto con sustancias liberadas durante la fagocitosis ponen en marcha a la defensa de nivel terciario, que son los linfocitos.
1. Inmunidad innata O natural:
La inmunidad innata, es un sistema de defensa con el que uno nace y que lo protege contra los antígenos.
Este tipo de inmunidad, consiste en barreras que impiden que sustancias extrañas peligrosas ingresen a nuestro cuerpo. Estas barreras forman la primera línea de defensa en la respuesta inmunitaria.
Actúa casi inmediatamente, siempre de la misma forma y no genera memoria.
Uno de los dilemas más importantes es si la memoria inmunológica se debe a células con una vida extraordinariamente larga, que persisten sin ningún estímulo, o si por el contrario, se necesitan estímulos antigénicos para su mantenimiento.
BARRERAS BIOLÓGICAS:
PRIMARIA:
Física: Toda la superficie del cuerpo se halla cubierta de piel, por eso es la primera defensa del cuerpo antes de que un microorganismo ingrese en él. Por esa razón, la piel debe mantenerse limpia, sin cortes o lastimaduras, por donde entrarían los agentes patógenos. La piel es seca debido a la queratina. Pero la piel que no está queratizada, como la de la boca, los orificios nasales o el ano, cambia de aspecto y se llama mucosa. Las células de mucosas secretan mucus y por eso el tejido es húmedo. El mucus tiene la propiedad de fijar e inmovilizar a muchos microorganismos, impidiendo que éstos penetren.
Química: Otra defensa que tiene el cuerpo es el sudor que secretan las glándulas sudoríparas de la piel. El sudor es una sustancia de pH poco ácido que impide la supervivencia de varios tipos de organismo.
Acidos gastricos, los cuales eliminan gran parte de las bacterias que ingresan al sistema digestivo por medio del pancreas
Tambien las lagrimas tienen una sustancia bactericida.
Biológica: Flora bacteriana, que impiden que las mucosas se instalen en el individuo. Estan relacionados con los vectores biologicos y son esenciales para un ser humano.
SECUNDARIA: Cuando las barreras primarias no actúan correctamente, se ponen en funcionamiento las barreras secundarias. La primera de estas barreras es la fagocitosis.
La fagocitosis es un proceso que llevan a cabo ciertos glóbulos blancos: los polimorfonucleares, principalmente los neutrófilos y los monocitos.
La fagocitosis se pone en acción cuando se produce alguna infección. Las infecciones son el aumento de la cantidad de microorganismos en el organismo. La infección se puede iniciar en determinadas células y tejidos, o se distribuye el microorganismo a través de la sangre. La fagocitosis consiste en producir enzimas y destruir al agente patógeno envolviéndolo con ellas. Para realizar esta defensa, las células pueden llegar al lugar de la infección y destruir a los microorganismos. Las células dañadas liberan una sustancia llamada histamina. La histamina produce la vasodilatación y un aumento de la permeabilidad capilar, por lo que aumenta el flujo sanguíneo; entonces las células fagocíticas pueden acudir más rápidamente al lugar de la infección.
TERCIARIA: Muchas estructuras que constituyen a los microbios, o toxinas que éstos producen, junto con sustancias liberadas durante la fagocitosis ponen en marcha a la defensa de nivel terciario, que son los linfocitos.
Los antígenos son moléculas que provocan una respuesta inmune. Cualquier sustancia no reconocida por el organismo puede funcionar como antígeno.
Los linfocitos T actúan directamente sobre el agente patógeno y lo destruye. En cambio los linfocitos B detectan la presencia de un antígeno y elaboran anticuerpos específicos para ese antígeno. Cuando los antígenos y anticuerpos se unen, se logra que los microorganismos invasores pierdan su toxicidad para el cuerpo.
La respuesta inmune tiene tres características fundamentales:
- Específica: cuando a un antígeno determinado se le crea una respuesta determinada.
- Tienen memoria: los linfocitos fabrican más fácil y rápidamente anticuerpos para antígenos ya conocidos.
- Es moderada y sostenida: existen mecanismos capaces de regular la producción, concentración y persistencia de los anticuerpos del organismo.
Las personas inmunodeficientes tienen reducida la capacidad de producir anticuerpos. La deficiencia puede ser hereditaria o adquirida. Entre las hereditarias se encuentra la enfermedad de Bruton. Entre la deficiencia adquirida, se encuentra el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
TIPOS DE INMUNIDAD: La inmunidad innata, es un sistema de defensa con el que uno nace y que lo protege contra los antígenos.
Este tipo de inmunidad, consiste en barreras que impiden que sustancias extrañas peligrosas ingresen a nuestro cuerpo. Estas barreras forman la primera línea de defensa en la respuesta inmunitaria.
Actúa casi inmediatamente, siempre de la misma forma y no genera memoria.
Forman parte de ella:
- La piel (los acidos grasos cubren receptores celulares e impiden que los patógenos se adhieran a ellos)
- La edad (cada edad presenta sus propias susceptibilidades)
- Las mucosas (impiden la adherencia celular)
- La especie (diferencias raciales y genéticas)
- La fagocitosis (presenta cierto grado de especificidad)
- Las células Natural Killer "NK" (Células asesinas que destruyen las células diana)
- Las citoquinas (proteínas que regulan la acción celular, potenciando o inhibiendo su acción)
- Los interferones (proteínas que impiden la replicación viral)
Sistema del Complemento (Causan un forado en la célula, produciendo necrosis en la célula)
2. Inmunidad Adaptativa:
Es una respueta inmune mucho más compleja que la anterior ya que ésta si genera memoria, lo cual permite brindar una protección más efectiva ante un posterior encuentro con el mismo patógeno. La respuesta inmune adaptativa es específica de los anticuerpos y requiere de la presentación de sustancias que no son propias del organismo mediante un proceso llamado "presentación de los antígenos", que se da por unas células especiales llamadas "células presentadoras de antígenos".
La especificidad del antígeno permite la generación de respuestas que se adaptan a patógenos específicos o a las células infectadas por patógenos. La habilidad de montar estas respuestas específicas se mantiene en el organismo gracias a las células de memoria. Si un patógeno infecta a un organismo más de una vez, estas células de memoria desencadenan una respuesta específica para ese patógeno que han reconocido, con el fin de eliminarlo rápidamente.
Las células del sistema inmune adaptativo son una clase especial de leucocitos, llamados linfocitos; estos linfocitos se clasifican en linfocitos B (LB) y Linfocitos T (LT). los linfocitos B están involucrados en la respuesta inmune humoral (cuando la respuesta inmunitaria involucra sustancias químicas) mientras que los linfocitos T están involucrados en la respuesta celular (cuando la respuesta inmune indique la participación de células).
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